#MisiónOrganizarLasMesas

Así que aquí estamos otra vez... ¡Y en plenas navidades! Porque, pato-amigos, el invierno puede ser la mar de romántico...

Hoy damos un pasito más en nuestra organización de bodas y, después de que hayáis elegido el restaurante, toca la parte más divertida y la parte más fatídica de la boda: ¡organizar las mesas! El 90% de las parejas discuten en esta fase. (A tener en cuenta: el 98% de los porcentajes usados en este post son inventados)

Lo esencial en esta fase es mantener la calma, no matar a tu pareja y no abandonar tu sueño de una boda perfecta. De verdad, es posible, aunque veas el futuro negro, es posible sentar adecuadamente a todos los invitados.

¡Que comiencen los juegos y que la suerte esté siempre de vuestra parte!

Lo primero es elegir la mesa presidencial. Como manda la tradición, en la mesa deben sentarse los novios junto con los padrinos y sus cónyuges. Normalmente, los padrinos suelen ser los padres, y por norma al lado del novio/novia van sus respectivos padres.

Esta mesa tiene que estar colocada de manera estratégica, tiene que tener un sitio especial que depende del restaurante, claro. Algunas veces hay una especie de altar especial para esta mesa.

Después pasamos a las mesas de los comensales. Antes de todo hay que tener claro de cuantos van a ser las mesas y si van a ser redondas o rectangulares. Nuestro consejo es que sean redondas, es más chachi.

Y aquí viene lo bueno: ¿con quien sientas al primo de la tía de la hija de la vecina que se divorció el año pasado de la sobrina de la prima de la hermana de la abuela de tu padre?

Yo también me he perdido

Para estos casos lo mejor es comprar pipas y visitar a tu abuela, que te cuente todas los cotilleos familiares para no liarla con la distribución, es algo parecido a jugar al buscaminas… No como seguramente todos piensan, aunque nadie se haya atrevido a hacerlo, jugar a las sillas: poner música y que los invitados se busquen la vida, cuando termine la música si hay alguien que no se ha sentado, tendrá que irse a comer a casita. Recordad que los suegros son huevito y no vale echarlos. Si alguno decide hacer esto en su boda, ¡no os olvidéis de invitarnos!

Aunque no todo es malo en este ámbito, tiene miles de posibilidades creativas: organizarles según sus películas favoritas, clasificar las mesas según algunas anécdotas con amigos y familia, según canciones o frases épicas... Hay tantísimas potabilidades que podríamos estar escribiendo toda la semana, aunque lo más importante es que os sentáis identificados y realizados cuando pongáis el punto y final a este día. Que sea digno de recordar :)

Feliz CuackNavidad y Próspero Año Nuevo, que ya no nos vemos hasta el 2016 :)